La frase “la primera impresión es la que cuenta” es muy cierta, y ahora con la era de las redes sociales es mejor cuidar lo que aparece en ellas. Una de las más utilizadas para la búsqueda de empleo es LinkedIn, por lo cual, es importante cambiar los siguientes aspectos.
Cuenta de correo infantil.- Desvincula de LinkedIn el correo que realizaste en la secundaria y crea uno más formal.
Mala gramática.- La mala ortografía y gramática dan una mala imagen.
Referencias.- Los reclutadores rara vez llamarán a tus referencias. Si quieren ponerse en contacto contigo, simplemente lo harán.
Largas descripciones.- Los grandes párrafos asustan a las personas. Trata de recudir tu experiencia al mínimo de palabras.
Edad.- No existe razón para incluir el año en que te graduaste, es innecesario.
Currículum.- Si subes una hoja de vida, evita que en el título se lea la palabra Currículum, pues es evidente que lo es.
Más de dos páginas.- Los reclutadores rara vez leen más de dos páginas de una hoja de vida.
Teléfono de casa.- Con la tecnología, ahora es más fácil contactar a alguien a través de un teléfono celular, así podrán contactarte desde cualquier lugar.
Las plantillas.- Encuentra una forma atractiva de llamar la atención de alguien con un atractivo diseño en la hoja de vida.
Falta de habilidades.- Si piensas que algunas de tus habilidades son inútiles, trata de hacerlas más atractivas.
Fuente: Mundo Ejecutivo