De acuerdo con los datos de la Society for Human Resourse Management, el 93% de una plática entre dos personas está compuesto por el lenguaje no verbal, por lo cual la gesticulación y la postura corporal son determinantes durante una entrevista de trabajo.
A continuación te mencionamos algunas actitudes de la comunicación no verbal que pueden llegar a desconcertar al personal de recursos humanos, para que en tu próxima entrevista las evites.
Manotazos que distraen
Mover las manos constantemente o distraerse con un objeto, como tocar la mesa con una pluma para disminuir el nerviosismo, crea distracción en el entrevistador. Los movimientos de manos funcionan bien para profundizar una idea, dar fuerza a las palabras o señalar un ejemplo.
Brazos cruzados
Cuando la persona esquiva continuamente las miradas o toma esta posición durante la plática se genera una imagen de inseguridad y poca apertura en personalidad. Una mirada firme, lo cual no implica que sea retadora, refiere respeto y seguridad en los argumentos que se presentan para querer ocupar un puesto, precisa Ivonne Vargas.
Distracción
En la entrevista es necesario prestar atención cuando el reclutador invita al candidato a hablar de sí. Apoyarse demasiado atrás, por ejemplo, refiere falta de interés. La sugerencia es conservar una postura cómoda, que no implique acomodarse varias veces; esto último denota aburrimiento, desinterés.
Expresar seriedad
El 50% de los empleadores intuye en los primeros cinco minutos si la persona puede continuar en un proceso de entrevistas de trabajo por la actitud con que inicia la conversación, dice el informe publicado por la Sociedad de Recursos Humanos en Estados Unidos.
Empezar con una sonrisa, que puede repetirse a lo largo de la plática, a excederse en muecas de seriedad, marca la diferencia sobre un candidato. Este elemento refiere amabilidad y, por consiguiente, da mayor oportunidad a crear empatía.
Te dejamos algunas recomendaciones que te pueden ayudar.
– Sonríe desde el inicio crea una percepción de apertura.
– Haz contacto visual facilita la comunicación y da señales de interés.
– Modula la voz, subiendo ligeramente el tono, es ideal para enfatizar un ejemplo de tu trabajo.
– Evita mirar hacia abajo, demuestra poco interés sobre lo que indica el reclutador.
– Evita jugar con el cabello denota inseguridad.
– Evita palmas de las manos cerradas, refiere poca apertura, molestia.
Fuente: Mundo Ejecutivo